La Entrevista en Psicología

La Entrevista
Las personas han utilizado la conversación para obtener conocimiento de otros, utilizando este método para saber qué es lo que piensa la gente, lo que siente, y cómo es que experimenta el mundo. A grandes rasgos, una entrevista es un derivado de la conversación, un proceso que involucra al menos dos personajes, y que por una parte está la persona que entrevista y por la otra aquel que es entrevistado. El propósito de la entrevista es el de obtener información por medio de preguntas relacionadas con un asunto o tema en particular. Las raíces latinas de la palabra se derivan de los términos "inter" que significa "entre" o "en medio", y "videre" que significa "ver", como resultado la entrevista viene siendo la acción de verse mutuamente cara a cara, entrevistarse.
Entrevistas en la civilización antigua
Aunque no la llamaban "entrevista" como la conocemos hoy, los antiguos griegos ya utilizaban métodos similares que se asemejan al de la entrevista. Un ejemplo claro es el método socrático, que consistía en una serie de preguntas diseñadas para estimular el pensamiento crítico y revelar creencias que se asumen como verdaderas sin serlo. Este método comparte similitudes con lo que hoy entendemos por entrevista, aunque en aquella época el propósito era muy diferente. En civilizaciones antiguas, como la romana, se realizaron conteos y evaluaciones con el fin de gobernar y recaudar impuestos. Podríamos ver estos ejercicios como un antecedente rudimentario tanto de las entrevistas cualitativas, al buscar información detallada sobre los ciudadanos, como de las cuantitativas, al enfocarse en números y datos específicos para la administración. Sin embargo, en esencia y propósito, estas prácticas no se acercaban a lo que hoy consideramos una entrevista formal.
Objetivos de la entrevista
Establecer objetivos específicos al diseñar una entrevista es crucial, pues son ellos los que le otorgan dirección y propósito. Estos objetivos deben ser, ante todo, claros, para evitar confusiones y ambigüedades. Además, es fundamental que sean mensurables, es decir, que se puedan medir para determinar si se lograron o no. Finalmente, los objetivos deben ser realistas, lo que significa que deben ser alcanzables dadas las características de la situación. Por ejemplo, sería casi imposible pretender conocer a fondo todos los detalles del comportamiento depresivo de un paciente en una entrevista de solo una hora, si se busca una comprensión profunda de la enfermedad.
Tipos de entrevistas según el formato, grado de flexibilidad y diseño de cuestionario.
Estructurada
Es el más formal de los tres formatos, de hecho, según los requerimientos, el entrevistador no tiene que estar necesariamente presente durante la entrevista. En este formato las preguntas están seleccionadas de antemano, en un orden secuencial uniforme y sistemático. Por ejemplo, tenemos los cuestionarios diagnósticos, las preguntas son estandarizadas de acuerdo con los criterios establecidos en el DSM para evaluar y diagnosticar algún padecimiento, esta estandarización contribuye a disminuir la variabilidad y aumentar la confiabilidad del diagnóstico y confirmar la validez de las pruebas, ya que la misma fórmula se aplica a todos los participantes.
Semiestructurada
La entrevista semiestructurada es menos formal que la estructurada, y permite al entrevistador llevar el flujo de la entrevista de una forma más conversacional, sin embargo el entrevistador sigue una agenda compuesta por un conjunto de preguntas y un tema en específico, aunque las preguntas no llevan un orden preciso y tampoco un sentido o secuencia tan rigurosos, el entrevistador debe de mantener la dirección de la conversación hacia el tema de interés que muy fácilmente puede ser desviado por la naturaleza del formato.
No estructurada
Es una entrevista de estilo libre, que no sigue una agenda ni una secuencia ordinal de preguntas establecidas. La conversación puede dirigirse en cualquier dirección, aunque dentro de los objetivos de la entrevista, que de alguna u otra forma es controlada por el entrevistador sin intervenir o influir en las respuestas del entrevistado, lo cual debe hacerse con cierto tacto experimentado, por lo que es importante que aunque se trata de una estructura libre, el entrevistador ya tengo un conjunto de ideas relacionadas con el tema, que serviran como guia para las preguntas iniciales principalmente.
Enfoques metodológicos de la entrevista
Dentro de la metodología de investigación, encontramos dos categorías de entrevista, la entrevista cualitativa y la entrevista cuantitativa.
Entrevista Cualitativa
El objetivo principal de esta entrevista es explorar a fondo, comprender en detalle y profundizar en la interiorización de las experiencias y perspectivas de los participantes. La información que se obtiene a través de este método se caracteriza por su riqueza en descripciones vívidas, el uso de lenguaje matizado y la elaboración de narrativas detalladas. En cuanto a su estructura, la entrevista cualitativa se distingue por su flexibilidad, donde las preguntas suelen ser abiertas, adoptando un estilo conversacional y fomentando la profundización en los temas. El investigador asume el rol de un entrevistador que escucha activamente, prestando atención a cada matiz. El tamaño de la muestra en este tipo de estudios suele ser reducido y no busca una representación estadística, sino que se enfoca en la riqueza y la profundidad de la información proporcionada por cada participante. Finalmente, el análisis de los datos obtenidos se centra en la interpretación de estas narrativas y descripciones detalladas.
Entrevista Cuantitativa
Ahora bien, el objetivo de esta entrevista es de medir, cuantificar, probar hipótesis e identificar patrones, el tipo de información o datos que se obtiene son numéricos, como frecuencias y relaciones estadísticas, es una entrevista estructurada, con preguntas estandarizadas y opciones de respuesta fijas, el rol del entrevistador es neutral, objetivo, y sigue un protocolo bien definido, las muestras son normalmente más grandes que las de la entrevista cuantitativa y su representatividad es grande y generalizable. Los análisis que se efectúan son estadísticos que nos sirven para identificar correlaciones y significancia.
La entrevista Psicológica
En la actualidad la psicología ha experimentado una profunda evolución hacia enfoques de mayor aplicación y metodológicamente rigurosos. Esta transformación se manifiesta en una expansión de sus contenidos y preguntas de investigación, cada vez más orientadas a problemas concretos de la vida real. Las entrevistas, ya sean de tipo estructurado (útiles en contextos clínicos y diagnósticos), no estructurado (con limitaciones por su difícil cuantificación) o semiestructurado (que ofrecen el mejor equilibrio para la investigación empírica), constituyen un elemento fundamental en estas metodologías.
Es crucial entender que la validez de los hallazgos en psicología depende directamente de la solidez de la metodología empleada, lo que ha impulsado un constante refinamiento de las estrategias de investigación y el desarrollo de nuevos procedimientos. En este contexto, los diversos tipos de entrevistas se complementan mutuamente, no solo en la recolección de datos, sino también dentro del marco de métodos de análisis tanto cuantitativos como cualitativos.
Lejos de ser enfoques excluyentes, el análisis de contenido cualitativo y el cuantitativo se presentan como procedimientos independientes pero complementarios. Mientras que el análisis cuantitativo proporciona datos numéricos que pueden ser procesados estadísticamente, el cualitativo enriquece la comprensión con descripciones más vívidas y contextualmente ricas de los fenómenos psicológicos. Aunque la integración plena y coordinada de entrevistas semiestructuradas con análisis de contenido cuantificable sigue siendo un área con oportunidades de mejora, la tendencia clara es hacia una síntesis que aproveche las fortalezas de ambos para generar una comprensión más completa y multifacética de la psique humana.