Procrastinación

Muchacho con cara de confundido.

Procrastinar, en pocas palabras significa dejar para después (o nunca) lo que podemos hacer hoy, evitando dedicarnos a alguna tarea de manera consistente, inmediata y sin estrés, y posponer esto hasta que se vuelve urgente… (¿suena conocido?)

Me he sentido así por mucho tiempo y aún al día de hoy me encuentro posponiendo una que otra cosa, al fin y al cabo “aún tengo tiempo para…”

Entre estudiantes, auto-empleados y aspirantes a deportistas aplazar las cosas es algo común. Entre más autodeterminado trabajes y vivas, mayor el riesgo de procrastinar.

Pero existen cosas que simplemente no pueden posponerse y la salud es una de ellas.

¿Estás esperando empezar ese pendiente hasta tener el tiempo encima?

¿Piensas no hacer nada al respecto por días, hasta que la culpa y la conciencia ganen y lo termines haciendo en el último minuto con una calidad cuestionable?

Esto es procrastinar, algunos ejemplos de la vida diaria son:

Divagar por las redes sociales en el trabajo en lugar de comenzar a trabajar en cosas importantes.

Dejar de lado tareas hasta la noche anterior a la entrega.

Querer empezar un nuevo hábito positivo, tal como comenzar una dieta, hacer ejercicio, ahorrar, pero lo pospones constantemente diciéndote que pronto vas a hacerlo.

Querer empezar un nuevo hábito positivo, tal como comenzar una dieta, hacer ejercicio, ahorrar, pero lo pospones constantemente diciéndote que pronto vas a hacerlo.

Comenzar un proyecto o iniciar un negocio, pero pierdes el tiempo buscando material de inspiración e información no importante en lugar de comenzar de verdad.

No visitar al doctor

¿Pero, por qué lo hacemos?

Existen muchas razones por las que hacemos esto, pero algunos de los pensamientos normalmente asociados a ello pueden son:

  • Mañana empiezo
  • Aún tengo cosas importantes por hacer, luego empiezo.
  • Aún no estoy de humor
  • No tengo ni idea de por dónde empezar.
  • Aún me queda bastante tiempo. Necesito presión para poder trabajar mejor.

¿Te suenan conocidas?, aquí tienes cinco de las razones más comunes para procrastinar y que puedes hacer para evitarlo:

Especialmente las redes sociales, ¿tu celular no deja de sonar porque recibiste un Whatsapp, un mensaje o por Facebook? Y desde luego tienes que echar un vistazo para ver de qué trata y media hora después te das cuenta de que aún tienes el celular en la mano. Las redes sociales y en especial Facebook son definitivamente útiles para desperdiciar el tiempo. La próxima vez que te encuentres viendo videos de gatos haciendo cosas graciosas, recuerda que quizá te está alejando de eso que tienes que hacer.

Demasiada presión para concretar.

Esto es un verdadero problema para varios, especialmente en la actualidad. Es particularmente algo común entre perfeccionistas. Hay que poner los pies en la tierra y entender que nada es perfecto tal cual.

Hacer todo hasta el último minuto es mucho más divertido y emocionante.

Si, el típico bomberazo, al final termina todo hasta el último segundo. Tener listas de pendientes y hacer las actividades a tiempo, no es una payasada, es de gente exitosa y a quien no le gusta el éxito.

“Ah, eso lo hago rapidísimo, mañana lo termino”. Y el rapidísimo, se convierte en varias horas, y la hora de entrega está prácticamente encima de nosotros cuando aún nos falta mucho por terminar. ¿Suena conocido?, entonces pon por escrito aquello que hay que hacer, piensa bien cuanto tiempo te va a tomar, después de hacerlo, verifica el tiempo que anotaste contra el teimpo real, de esta forma podrás ir mejorando tu valuación.

Miedo a equivocarse

Equivocarse es parte de la vida, todos hemos tenido algunas derrotas y los mejores aprenden de ellas y se vuelven mejores, ocurre lo mismo con cualquier actividad que desees emprender.